Chata

Hot Jazz Bar (A Bukowski)
A aquel tipo lo encontraron tirado en el suelo del local, junto a la barra de neón, agarrado post-mortem a los posos de un Bloody Mary y dibujando con los labios la estúpida sonrisa de los finados recientes. Los relojes de la ciudad, no me preguntéis cuál, ¿quizá MadriT?, marcaban puntuales el inicio de esa hora densa en que los últimos clientes sobrios se largan hacia sus cuchitriles en un llanto de congoja
(9 de marzo del 94).
A alguien se le ocurrió la genial idea de brindar por la memoria de aquel pobre diablo y todos, sin excepción, celebramos la iniciativa dándonos a la bebida. A mi espalda sentía los aullidos de una rubia flipada que, según dijo, vendía su cuerpo por un par de pavos. Henry me sirvió otra copa a cuenta de la casa y Lou, el limpia, sonrió un buen rato antes de contar a no sé quién que nunca antes había visto un cadáver tan sediento. En el fondo del bar, cuatro músicos negros que iban ya para grises al cabo de los años, atacaban sus instrumentos con menos acierto que pasión. Alguien debía advertir a aquel combo que no era muy apropiado andar tocando Bird of Paradise con un muerto en el local, pero desistí de hacerlo. Me gustaba el tema y le pedí a Henry una nueva copa. Además, justo en ese momento recordé que en Nueva Orleans hacen música, la mejor música, en los funerales y brindé por aquel pájaro del paraíso que cambiaba de color bajo mis pies.
Don't try
.
A eso de las cinco y media aquel tipo comenzó a transformarse. Su rostro se volvió verde y sus dedos quedaron agarrotados.
«Eh, Henry, creo que aquí te piden una copa», todos reímos aquella gracia de borracho.
Todos menos Henry, que decidió llamar al Depósito para que vinieran a limpiar su bar de fiambres. «Era Hank, un viejo escritor de por aquí», la fulana del Marlboro encendido soltó una nube de humo antes de echarse a reír. Iba muy pasada. Miré a Hank a la cara, que ya estaba azul como una lágrima on the rocks y lamenté la suerte de algunos antes de pedirle otra copa al bueno de Henry. Me sirvió un Bloody Mary esta vez.